Consejos:
Aspirado regular: Aspirar suavemente sin cepillo giratorio para no dañar las fibras. Se recomienda dos o tres veces por semana, especialmente en zonas de mucho tránsito.
Evite las manchas:
Limpie cualquier derrame inmediatamente secando con un paño seco. No frotar para evitar incrustar la mancha.
Ventila y sacude:
Sacude tu alfombra de vez en cuando en el exterior para eliminar el polvo y la suciedad que se depositan en lo más profundo.