- Quite el polvo regularmente con un paño seco o un cepillo pequeño y suave.
- Limpie con un paño ligeramente húmedo en caso de manchas, sin mojar demasiado la pajita.
- Evite la exposición prolongada al sol para conservar su color natural.
- No la meta al lavavajillas ni la sumerja en agua.
- Guárdela en posición horizontal para evitar que se deforme.