Procedente de un taller solidario, cada pieza cuenta la historia de un saber hacer ancestral transmitido por tejedores indígenas, apoyados por la asociación Women Weave. Un gesto ético hasta en los tintes: fibras de algodón hiladas a mano, coloreadas con pigmentos vegetales y luego tejidas con paciencia.

A cuadros o a rayas, estos estampados atemporales infunden un alma única a tus espacios. 

Las fundas están tejidas por Women Weave (una organización global sin fines de lucro que ayuda a los tejedores indios a crear diseños innovadores y encontrar mercados internacionales para sus productos).