El plaid Haika es ligero y esponjoso como una nube, pero también tiene todo el lujo envolvente de la lana.

Compuesta por una mezcla de dos hilos, uno muy grueso y el otro muy fino, la lana se teje primero a mano y luego se hierve para crear la tela similar al vellón.

Su representación es única: tanto sus colores como su apariencia aparecen moteados.
El borde indefinido resalta la belleza de esta artesanía, mientras que una franja índigo de lana finamente tejida acentúa la pieza, agregando ligereza y estructura al diseño.